Finales de marzo del
2006 ha resultado más caluroso de lo normal y en vista de que
algunos rumores nos dicen que la nieve se está acabando en
sierra nevada por días, decidimos hacer alguna invernal en la
sierra antes de que acabe la temporada. José Miguel
también está ávido de alguna actividad y, pensando
en que la cara sur de sierra nevada no tendrá mucha nieve, me
propone hacer el Mulhacén por la vereda de la estrella.
No he estado nunca allí, pero ya se por referencias que es una
ruta muy exigente en verano, así que en invierno más. Sin
embargo, la idea es intentarlo disfrutando, así que si no hay
cumbre pues nada, para casa. Yo que soy especialista en retirarme sin
la cumbre en los primeros intentos de una ruta (je,je) no iba a ser
menos y cumplí con la tradición. Al llegar a las
chorreras de la Mosca dije: "Hasta aquí he llegado, mis
piernecillas no dan para mas". Pero eso es el final de una
historia que empieza así...
Decidimos planificar tres días de ruta:
Día 1:
Sálida desde Alicante temprano y llegada al barranco de San Juan
(1100 m.). Iniciar la vereda de la estrella y llegar al prado de las
víboras a dormir (2000 m). Aunque el desnivel no es excesivo,
hay que indicar que es una ruta muuuuy larga. Unos 14 km. desde el
barranco de San Juan al prado de las víboras (el nombre acojona,
pero víboras no vimos ninguna).
Día 2: Ascensión al Mulhacén (3482 m.) por las
chorreras de la mosca, collado del ciervo y cara oeste del
Mulhacén. Regreso a cueva secreta (1800 m.) a dormir.
Día 3: Levantarnos temprano para regresar al coche y de vuelta
para Alicante.
Salimos a
eso de las 10 de la mañana de Alicante y haciendo una paradita
de avituallamiento llegamos al barranco de San Juan a eso de las 14:30.
(Como siempre las imágenes
están reducidas....Para ampliarlas hay que hacer click sobre
ellas)
Realmente,
la vereda de la estrella es una ruta preciosa y bastante relajante. Una
suave senda nos interna en un largo barranco que es recorrido por un
río crecido debido al deshielo de primavera.
La flora es espectacular y destaca un singular castaño
denominado "El abuelo" y que donima la sinuosa senda.
De vez en cuando tenemos que ceder el paso a los "vigilantes" de la
vereda, aunque su amabilidad nos permite continuar sin problemas.
Al cabo de una hora de camino la senda gira al sur y la impactante
imagen de las nortes de la Alcazaba y Mulhacén se plasma en
nuestras retinas..... La verdad es que es mucho más
impresionante en la realidad que en las fotos.....
Como tenemos que llegar hasta prácticamente la base del gran
espolón de la Alcazaba (aproximadamente donde acaba la nieve en
la fotografía) tomamos una rápidas instantáneas y
continuamos la larga ruta....
Otra hora de camino nos lleva al río Guarnón, que
desciende del corral del Veleta, permitiéndonos unas
magníficas vistas de su cara norte.
Llevamos
tres horas de camino y alcanzamos el refugio natural de cueva secreta.
Como vamos bien de tiempo decidimos cumplir con lo previsto y subir la
Majá del Palo para vivaquear en el prado de las víboras.
Desde allí
tenemos unas impresionantes vistas de la zona de la laguna larga, entre
el puntal de la Caldera y el cerro de los Machos.
Remontamos el valle de Valdecasillas bajo la atenta mirada de la
Alcazaba.....
Y alcanzamos el prado de las víboras tras cuatro horas y media
de marcha. El confortable vivac conseguimos encontrarlo sin nieve (a
pesar del calor que hace la nieve empezaba en el propio prado).
Después de cenar al saco para madrugar, aunque antes tuvimos la
visita del famoso zorro. Que por cierto hasta está gordo el
tío y todo. Estuvo rondando toda la noche y saboreó los
restos de la basura....pero por lo demás no fue "malo" con
nosotros.
Amanece y comenzamos la ascensión.....despacito porque se nota
el esfuerzo del día anterior y algunos no hemos dormido mucho.
El gran inconveniente es que no hace frío para nada: 12º a
2000 metros de altitud, por lo que la nieve estará blanda y
habrá que ir con paciencia.
El estado de la nieve era muy variable, a veces blanda hasta la mitad
de la rodilla y otras dura para cramponear. A partir de los 2200 metros
los crampones son imprescindibles...A pesar de la temperatura la nieve
tiene un buen estado. El buen estado de la nieve ayuda a que los
gemelos trabajen, y poco a poco el esfuerzo se hace notar.
El cansancio empieza a ganarme.....Cada vez me retraso más de mi
amable compañero de ascensión que me va esperando. "Esto
no pinta bien....", me digo entre parada y parada.
"¿ Vas bien José Ángel ? Venga que esto cada vez
se pone
más interesante......". El aliento del compañero es
fundamental para que la moral no sucumba....
"Sí, de momento bien. Lento pero seguro....". Una mentirijilla
piadosa al compañero siempre es bueno para que no se preocupe
demasiado....
"Venga, que las chorreras de la mosca ya están ahí. Lo
más duro se está acabando.....". El gran alpinista
también se permite una mentirijilla piadosa al débil
compañero para que no desfallezca.
No hay nada como los ánimos del compañero en la soledad
de la montaña... La belleza del paisaje invita a continuar en
esta preciosa ascensión.
Después de una interminable y empinada ascensión llegamos
a las chorreras de la mosca. Pero la cara de mi compañero
José Miguel no es precisamente de felicidad.
"¿ Y ahora por donde superamos la chorrera ? No me huele bien
esto de que se oiga el río correr por debajo de la nieve....",
pregunta el inexperto al avezado montañero.
"Pues la cosa no pinta bien. ¿ Como vas ? Tendríamos que
hacer una travesía a la derecha de la chorrera, pero la nieve no
está muy bien. Voy a probar...."
"Por
aquí va a ser matador. Me hundo hasta la ingle.....", confirma
mi compañero. Así que me dejo de metirijillas piadosas y
confieso mi pecado: "Tío, yo voy un poco tocado. A cumbre no
llego ni de coña.".
"Pues nada, para abajo porque hay que guardar fuerzas para el descenso.
Un despiste y haces el descenso al vivac
más rápido de la historia, je,je...".
El humor es necesario en la montaña, elimina la tensión y
relaja los músculos. Y un buen compañero es
el que te acepta con tus limitaciones (hasta que un día no sabes
porque deja de llamarte para ir a la montaña, je,je).
Decidido el descenso, por lo menos nos recreamos con las estupendas
vistas, aunque el fuerte viento que comienza a soplar resulta
incómodo.
De
regreso al vivac, el caluroso y soleado día nos invita a
intentar
el descenso al coche en el mismo día. Compensamos así la
falta de cumbre con una estancia más breve.
Sin embargo, la vereda de la estrella es muy larga, y más larga
en el descenso......Las decenas de revueltas en el camino se hacen
interminables.
Alrededor de las 17:00 estamos en el coche. Regresamos a Alicante tras
una larga jornada y unos momentos en la montaña inolvidables. Ya
lo intentaremos en breve, afortunadamente la montaña siempre
estará ahí.