Finales del mes de
mayo y la temporada invernal finaliza. José Miguel no quiere
perder la oportunidad de finalizar la temporada de esquí con un
descenso emblemático: la Maladeta en el pirineo oscense. Sin
embargo hay poco tiempo y tenemos que hacer una escapada cañera,
cañera: aprovechar dos días que tiene el fin de semana y
realizar la actividad en un breve lapso de 36 horas....¿ Pero
seguro que estamos bien de la cabeza ? Si es que el fanatismo es lo que
tiene....como nos obligaran a hacer esto en el trabajo no lo
hacíamos ni de coña. Ya he comprobado que el esquí
no es lo mío, así que yo iré acompañando a
patita a este experto esquiador.
En fin, mañana seremos más viejos para hacer esto
así que nos proponemos el siguiente plan:
Dia 1: Salimos de Alicante por la mañana y llegada a Benasque
para visitar el pueblo y cenar. Preparar vivac en el llano de la
Besurta (1900 m) y a dormir prontito.
Dia 2: Levantarnos a eso de las 4:30 y tirar para cumbre. La Maladata
tiene 3.303 metros de altitud. Son unos 1400 metros de desnivel. El
objetivo es hacer cumbre, descender en esquís y de vuelta para
Alicante.
Esto sólo es válido para verdaderos fanáticos de
la montaña. Pero podemos afirmar que como poder, puede hacerse.
Así que nada, carretera y manta y partimos de Alicante a eso de
las 10:30 de la mañana. Después de ser vilmente tangados
en uno de los muchos restaurantes-autoservicio de la AP-7, llegamos a
Benasque alrededor de las 18:30 de la tarde.
(Las
imágenes
están reducidas. Para ampliarlas hacer click)
Aprovechamos para hacer la típica visita a la tienda de material
de montaña
Barrabés (para hacernos los dientes largos, porque el material
está igual de caro o más que en Alicante) y buscar un
sitio para cenar. Primera sorpresa: cenar no va a ser fácil. La
temporada de esquí ha finalizado en Cerler y casi todo
está cerrado hasta Junio. De momento nos tomamos unas cosillas
hasta que sea hora de cenar.